PROBABLEMENTE LAS CLASES PRIVADAS NO SON PARA TI
Cuando digo probablemente digo que casi con total seguridad, no son para ti.
Me explico.
Al 70% de las personas no les va a compensar la clase privada para lo que cuesta.
Atento.
En una clase privada puede que aprendas alguna técnica extra.
Pero no vas a sudar más.
A tener más resistencia.
A golpear más fuerte.
Ni a convertirte en el tercer hermano de los Topuria mañana.
Para todo eso ya tienes las clases grupales.
Pero antes de profundizar en para quién son estas clases, déjame contarte algo que cambiará la forma que tienes de ver este deporte.
Ahora vivo en España otra vez.
He vivido en diferentes países y el último ha sido Suiza.
Suiza es increíble en muchas cosas y aburrido en otras.
He competido allí varias veces, pero para despedirme, quería competir de nuevo.
Una última vez antes de irme, una bonita despedida.
Y ahora verás si lo fue.
Mira.
Yo no soy muy alto. Tampoco soy muy bajo.
Pero soy más bajo que alto.
Y aunque soy más bajo que alto sin ser bajo, soy un luchador bastante pesado.
Por altura quizá debería pesar algo menos, pero no.
Siempre me cuesta mucho clavar el pesaje.
Y siempre tengo que sufrir mucho para darlo.
Para esta última competición iba bastante peor que para otras y además el pesaje era unas horas antes de la pelea, no unos días.
Y eso se nota muchísimo.
Empecé unas semanas antes una dieta de recorte, pero nada. No llegaba para dar el peso.
E hice lo que todos los peleadores hacemos cuando queremos dar el peso.
Deshidratarnos al máximo.
Me puse sudaderas.
Empecé a correr.
Me metí en la sauna.
Dejé de beber agua.
Cualquiera que haya vivido esto sabe lo duro que es.
Te mareas.
Te tiembla todo. Quieres literalmente morirte.
Tienes hambre y tu cuerpo está al límite.
Y di el pesaje.
Lo clavé por unos gramos y conseguí dar el peso.
Estaba al límite, y nada más bajarme de la báscula, empecé a beber agua sin parar.
Mi cuerpo necesitaba agua de verdad.
Fui caminando al parking y me subí al coche para que mi mujer me llevara a casa para descansar un poco antes de la pelea.
Y de camino no pude aguantar.
No pude controlar nada, fue totalmente de repente.
Me cagué.
Si, como lo lees.
Tampoco mucho, pero algo.
Y unas horas después volví para competir.
Bueno.
Competir no es ponerse los guantes y hacerse una foto para Instagram.
Es hacer dietas duras.
Es sacrificio.
Es entrenamiento.
Es despertarte con dolor y aun así continuar.
Por eso en contra de la mayoría te digo que las clases privadas no las aprovecha cualquiera.
Son para los que han decidido de verdad que quieren mejorar algo específico.
Para los que no se pueden permitir errores.
Porque un error significa perder la pelea para la que llevas meses preparándote todos los días.
¿Y si no soy competidor entonces no me sirven de nada las clases privadas?
Sirven y mucho, pero con otro enfoque totalmente diferente y sabiendo que para ti es menos necesario que para un competidor.
En particular, la gente no competidora que más satisfecha está con las clases privadas son:
Personas que nunca han entrenado y lo consideran la forma perfecta para prepararse sin presión antes de dar el paso a las grupales. Suele ser una transición de unos 4-5 meses.
Personas con horarios partidos o muy difíciles de cuadrar con las clases grupales entre semana.
Personas que quieren mejorar algo muy específico aunque no vayan a competir.
Para ellos y para todos los demás, el servicio es el mismo.
En concreto, lo que conseguirás con el entrenamiento privado es:
Mejorar los puntos débiles que te cuestan una pelea.
Realizaremos una evaluación inicial completa para analizar cuáles son los errores que te están haciendo perder peleas.
Fuera del tatami.
Tu clase privada no termina cuando sales del gimnasio. Te programaré trabajo a realizar fuera en función de tus debilidades, para que cada semana notes un avance enorme al combinarlo todo.
La cámara nunca miente.
Dos clases al mes son grabadas completas y revisadas por mí. Cada fallo que vea en los videos y no se haya corregido en el momento se anotará y comentará contigo para que no se vuelva a repetir nunca.
Además, como los vídeos se te envían podrás corregirte tu mismo infinitas veces.
Corrección inmediata.
Esto es evidente, son 90 minutos de clase solo para ti en las que aprenderás técnicas nuevas y corregidas al momento.
Avance acelerado.
A pelear se aprende peleando, cuánta mas variedad y tipos enfrentes mejor y más preparado estarás, esto es así y en general recomiendo las clases grupales.
Pero para todo lo anterior, tardarás semanas donde en grupal otros tardan meses.
Posiblemente tengas MUCHAS preguntas, te dejo con algunas:
¿Puedo pagar de clase en clase?
No. Las clases se compran mes a mes.
Lo mínimo son 8 clases mensuales y puedes disfrutarlas durante los 6 meses siguientes a la compra siempre bajo reserva con antelación.
Puedes si quieres hacer 5 la misma semana, aunque la mayoría de mis alumnos avanza mucho más al distribuirlas a lo largo del mes (por eso que te decía antes del entrenamiento extra fuera).
¿Cuándo son las clases?
Cuando tú y yo podamos. Veremos si nos viene bien a ambos y lo pactaremos.
¿Dónde son las clases?
En mi gimnasio personal, todo privado, sin interrupciones ni gente mirándote.
¿Cuánto cuesta?
Cuesta 340€ al mes.
¿No es eso muy caro?
Depende.
Si no te importa perder meses de sacrificio por un error que podrías corregir en 4 sesiones, es carísimo. Si vienes a pasar el rato o no vas a esforzarte, es carísimo.
Para el resto de personas que te he contado antes, es bastante barato para lo que recibes.
¿Puedo ir a probar una clase gratis?
No, de hecho antes de probar debes hacer una reserva del 25% para evaluar si tu perfil encaja con este servicio, sino te recomendaré otras opciones y se te devolverá tu dinero.
¿Pero si no he dado ninguna clase de prueba cómo voy a saber si quiero continuar?
No lo sabes.
Pero para poder empezar necesito evaluar tu condición física, tus fortalezas y debilidades, tus objetivos, conocerte y saber qué esperas y queremos conseguir.
Todo eso es tiempo y está dedicado a ciertas personas y no a todos aquellos que simplemente quieren estar solos en clase algún día e irse.
¿Y si pago y después no quiero volver me haces un reembolso?
No.
¿Entonces cómo lo hago?
Ahora pagas 85€ (el 25%).
Me pondré en contacto contigo y realizaremos una pequeña evaluación. Si creo que encajas con el servicio pagarás el resto y concretaremos las clases.
Si no, te recomendaré otro servicio o que busques otro profesional que de verdad se adapte a tus necesidades.
¿Por qué debería entrenar contigo y no con otra persona?
Pues porque pocas personas te contarán la realidad de tus calzoncillos en el coche tras un pesaje durísimo.
Sin bromas, la tarea que más hago es pelear o ver peleas, y tanta repetición me permite darme cuenta del 95% de los errores al momento.
Pues no voy a ir porque yo solo corrijo mis propios errores y no necesito a nadie.
Pues cuando cometas un error tonto en una pelea y la pierdas vienes y me lo cuentas.
85€*
P.D.1: Puedes disfrutar de las 8 clases si como mínimo, realizas 2 mensuales, en un plazo de 6 meses.
P.D.2: Si después de todo piensas que es caro solo tienes que rezar para que tu rival crea lo mismo.
Recuerda que son 85€ ahora y 255€ antes de comenzar las clases.*
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